Eduardo Gustavo Niz (Chidoro)
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Buen día, yo estuve en la sede donde funciona la Suprema Corte de Justicia el día viernes 15 de febrero.
Fui porque quería apoyar a la Sra. Jueza Mariana Mota por su trabajo en los casos de violaciones de los DDHH que estaba investigando desde hace tiempo.
Y para demostrar mi incredulidad y mi sorpresa y mi dolor ante la decisión de la Suprema Corte de cambiar a la Dra. Mota del área de trabajo que tan seriamente y con toda dignidad vino desempeñando.
Increíblemente, nos enviaron fuerzas de choque, y luego, un grupo de policías. Imagino que les habrá dado vergüenza tratarnos tan despiadadamente a quienes éramos, en gran mayoría, personas de avanzada edad apoyando la legalidad, la decencia y la Justicia.
Tienen tanto miedo que deben tener la conciencia sucia.
Si no, ¿porqué nos temen?
Entiendo que Sanguinetti y muchos otros que han gobernado, tengan miedo, pero los jueces...
El tema más que los militares violadores de DDHH, me parece, es la presión de los civiles involucrados.Esos mismos que han apoyado y apoyan la impunidad. No sólo Juan Carlos Blanco debería estar en prisión.
Esos que además, dicen que no tenemos derecho a investigar o al menos, a preguntar, llamándonos "bestias".
Las bestias son ellos. Con perdón de los animales.
Atentos saludos.
Carmen Ferrera
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Yo estuve en la suprema corte de justicia ese día, como también estuve junto a miles de uruguayos enfrentando y resistiendo el golpe de estado en nuestro país.
Yo como miles de uruguayos recibimos como castigo la tortura, la cárcel y otros el exilio.
Y lo más triste y deleznable fue el resultado de personas asesinadas y desaparecidas durante el régimen cívico-militar que ensombreció nuestra historia.
Un pueblo sojuzgado durante casi doce años; a las botas militares y civiles cómplices, que nos condenaron a la miseria y persecuciones constantes:Merece respeto
Muchas décadas llevamos buscando a nuestros desaparecidos, que fueron escondidos, enterrados en predios militares.
La constante memoria, y ejercicio de aunar voluntades por verdad y justicia que una sociedad necesita, solo se logra a través de la justicia.
Y la jueza Mariana Mota está siendo sometida a una persecución, incalificable por la suprema corte de justicia por la razón de tener la mayoría de causas entradas a su juzgado relacionada con delitos de lesa humanidad cometidas por los agentes del estado uruguayo.
La verdad sigue siendo mutilada, obstaculizada y el deber ético y moral de todo aquel que se precie de ser un buen uruguayo, debería reforzar las filas frente a esta embestida que solo busca la criminalización de la libertad de expresión.
Martha Passeggi.
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Charo Ache
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Yo estuve por todas las razones que explica Ivonne y mucho mejor de lo que lo haría yo.
Pero
también estuve porque la impotencia no es buena amiga y sentí que al
estar allí estábamos de alguna forma llevando con nosotros a nuestros
queridos desaparecidos a decir Presente.
Yo
estuve porque me vino a la cabeza la imagen del día del desafuero de
Erro y el golpe que significó para el Parlamento uruguayo y el avance
del golpe de estado.
Yo
estuve como estuve en el desafuero, porque este golpe a la justicia no
quiero que se transforme en un golpe mortal a la impunidad.
Yo
estuve y en un momento se me cayeron las lagrimas por sentir que esto
esta pasando en un gobierno frenteamplista y me enfureció ver solo a 2, no vi a nuestros dirigentes parlamentarios.
Ellos no son dueños de sus lugares, deben representar a quienes los
votamos y honrar su lugar ya que sin los desaparecidos, los presos y
todo el pueblo uruguayo hoy no estarían donde están. No somos pocos,
somos en ultima instancia el 48% de los uruguayos, casi la mitad. Casi
todos los frenteamplistas que queremos Verdad y Justicia.
1 comentario:
Graciela Martirena
Yo estuve en la SCJ. No podía dejar de acompañar a la jueza Mariana Mota en esos momentos tan desgraciados para ella y para todos nosotros.
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